El Huemul
🌲 Artículo periodístico:
El huemul, el fantasma de los Andes que lucha por no desaparecer
En medio del bosque patagónico, entre lengas y ñires, cuesta distinguirlo. Pero ahí está Shehuen, tranquilo y camuflado, como si fuera parte del paisaje. Este joven huemul, el primero nacido en la Estación de Rehabilitación y Recría del Parque Protegido Municipal Shoonem, representa la esperanza de que su especie pueda sobrevivir en un ecosistema que alguna vez fue suyo.
El huemul (Hippocamelus bisulcus), Monumento Natural Nacional desde 1996, es un cérvido nativo de los Andes patagónicos. Con su temperamento dócil, su presencia es cada vez más rara. Quedan apenas 1500 en estado silvestre, entre Argentina y Chile. Su comportamiento confiado lo ha dejado expuesto a múltiples amenazas: caza, competencia por alimento, pérdida de hábitat y la llegada de especies exóticas como el ciervo colorado, que alteraron su equilibrio natural.
En este contexto nació la Fundación Shoonem, que junto a Fundación Temaikèn impulsa desde 2014 una estación de rehabilitación en Chubut, apoyada por la ONG suiza Erlenmeyer. Allí, en 110 hectáreas cercadas, los huemules son alimentados, monitoreados y estudiados para revertir su camino hacia la extinción.
“Es un animal espiritual, la esencia de la Patagonia”, dice Miguel Escobar, impulsor del proyecto. Con la veterinaria Natalia Demergassi y el equipo técnico, trabajan incansablemente para comprender las causas de su declive. El déficit mineral, producto del confinamiento en zonas altas debido al avance ganadero, parece ser una de ellas.
La captura de ejemplares se realiza con sumo cuidado, en invierno, cuando bajan a los lagos. Se utilizan dardos anestésicos, collares VHF para su monitoreo, y se recolectan muestras para analizar su salud. Cada individuo cuenta.
En la estación hoy viven once huemules. Cinco nacieron allí, símbolo de un esfuerzo que empieza a dar frutos. El objetivo final es su reintroducción al ambiente natural, pero aún falta: se necesita más infraestructura, más terrenos libres de amenazas y más tiempo.
Mientras tanto, la pasión del equipo no decae. “Cobra sentido estar en la nieve, mojada, sacándole sangre a un animal para salvarlo”, confiesa Natalia. Y aunque la lucha es ardua, el fantasma de los Andes podría volver a ser parte viva y visible del paisaje patagónico.
Resumen de la noticia:
El huemul, un ciervo nativo y emblemático de la Patagonia, está en peligro de extinción, con apenas 1500 ejemplares entre Argentina y Chile. En la Estación de Rehabilitación y Recría del Parque Protegido Municipal Shoonem, ubicada al sur de Chubut, un grupo de expertos trabaja para revertir esta situación. El centro, impulsado por la Fundación Shoonem y apoyado por Fundación Temaikèn, alberga huemules rescatados y nacidos en cautiverio, como Shehuen, el primer ejemplar nacido en el lugar. La pérdida de hábitat, la competencia con especies introducidas y la malnutrición explican su dramático retroceso. Con monitoreo, cuidado nutricional y reproducción controlada, el equipo sueña con su reintroducción futura al ambiente natural.
Reflexión
La lucha por salvar al huemul es un símbolo de nuestra responsabilidad con la naturaleza. Su casi extinción refleja el impacto humano en los ecosistemas, pero también la esperanza que nace del compromiso y el trabajo conjunto. Proteger al huemul es proteger parte del alma de la Patagonia.